Sea cual sea nuestra edad e independientemente de las relaciones que hayamos tenido anteriormente, la primera citas puede ser el punto de partida a encontrar a tu media naranja o que por el contrario este momento se convierta en todo un desastre y no queramos volver a quedar con la otra persona nunca más. Aunque muchos expertos recomiendan tener una segunda cita “por si acaso” y por si los nervios nos traicionan, desde Vanity Flor queremos que tengas una primera cita perfecta con esa persona que acabas de conocer y que puede que se convierta en tu compañero de vida, por eso te damos los siguientes consejos:
Las redes sociales
En la era de la tecnología en la que vivimos, siempre tendemos a buscar a la otra persona en las redes sociales que tenga, como Facebook, Instagram… y aunque podemos ver un poco de sus vidas y hobbies, no tenemos que dejarnos llevar por esta primera impresión, ya que no siempre se corresponde ala realidad y llegamos a la primera cita con unas expectativas que no se van a cumplir ya que hemos idealizado a la persona. Si bien puede ser un buen punto de partida para conocer algo más de esa persona, no te dejes arrastrar por las apariencias y utilízalo como una ventana para poder tener cosas en común con la otra persona.
Ayuda a los amigos
Si tenéis amigos en común, te vendrá bien para saber algo más de esa persona, sobre todo si no tiene redes sociales en las que mirar de primeras. Además la opinión de los buenos amigos siempre es la mejor, ya que conoce a las 2 personas y te pueden ayudar a que conozcas cosas que podáis tener en común y así poder sacar temas de conversación, sobre todo si eres una persona vergonzosa y que no le gusta llevar la iniciativa en estos temas.
El lenguaje corporal
Estar relajado en la primera cita es primordial para no dar una idea equivocada y señales erróneas a tu cita. El lenguaje corporal es primordial, porque más allá de la belleza, los gestos son indispensables si quieres transmitir interés en la otra persona. Mirarle a los ojos, no tener los brazos cruzados hace que parezcas una persona cercana y ayudará que fluyan temas de conversación.
El lugar
Elegir el lugar perfecto hará que la cita vaya sobre ruedas. Un restaurante para cenar y luego ir a tomar algo si surge puede ser perfecto, pero ten en cuenta de buscar lugares que no haya mucho ruido y podáis hablar para conoceros y que sean informales para quitarle importancia y que bajen un poco los nervios del momento.
Deja que hable
Si quieres que la otra persona tenga interés sobre ti, no sólo tienes que hablar tu, también tienes que dejar que la otra parte se exprese y sea partícipe de la conversación. La experiencia tiene que ser buena para las 2 partes de la cita, si no, no habrá segundas oportunidades.
Arréglate en la justa medida
Sabemos que te quieres ver atractivo para gustar a la otra persona, pero simplemente con ir como sueles vestirte normalmente hará que vayas con mas seguridad a la cita y no tengas la sensación de ir disfrazado y de ser otra persona totalmente diferente a como eres en realidad.
No podéis tener todo en común
Ser 100% compatibles es imposible, así que tienes que ser flexible y dejarte llevar, ya que si nos cerramos en banda puede que nos perdamos a una persona maravillosa por no tenerlo todo en común. Si estamos a gusto, deja que fluya y a lo mejor no encontramos a la pareja ideal, pero sí a una buena compañía para otras ocasiones.
Sé detallista en la justa medida
Si quieres tener un detalle para que tenga un bonito recuerdo, puedes llevar algún detalle. Si no sabes muy bien el qué, siempre puedes llevar una simple rosa. Es una manera de hacer especial el momento.
Usa lo aprendido y ve con seguridad
Vienes de otras citas y sabes lo que quieres y lo que no. Has podido aprender de momentos incómodos y lo mejor es no repetirlos. Además, no tienes que ir pensando en que va a salir mal, solamente déjate llevar por el momento y disfrútalo, porque esto harás que no estés nervioso y hará que baje la probabilidad de que salga mal.
Y si no funciona
Si la cita no ha salido como esperabas, no te agobies, no pienses que es culpa tuya, ya que hay muchos factores que no puedes controlar y que no dependen de ti. Por eso si no has encontrado a tu media naranja, no desistas, porque tarde o temprano al encontrarás.