Halloween no es una tradición española, pero en las últimas décadas se ha introducido en nuestro país con la intención de quedarse. Aunque no tiene raíces culturales profundas en la tradición española, ha influido en la cultura y se ha convertido en una festividad más reconocida, especialmente entre los jóvenes. La globalización y la Influencia de la cultura estadounidense en todo el mundo ha hecho que cada vez esté más reconocida dentro del calendario festivo, además coincide con la festividad del Día de Todos los Santos. Muchas empresas y comercios en España han visto en Halloween una oportunidad de negocio y promocionan productos relacionados con la festividad, como disfraces, decoraciones y golosinas. Esto ha ayudado a popularizar la celebración. El símbolo por excelencia de esta festividad son las caras con forma de calabaza y desde Vanity Flor queremos que conozcas de dónde viene esta tradición de hacer caras con luces con esta peculiar hortaliza.

La leyenda de Jack-o’-Lanterns

Aunque pensemos en Halloween como una fiesta de EEUU, la leyenda es irlandesa y cuenta que hace mucho tiempo en Irlanda, había un hombre llamado Jack. Era conocido por ser un hombre muy tacaño y listo. Jack se encontró con el diablo en un bar y, astutamente, invitó al diablo a tomar una última bebida antes de irse al infierno. Jack, queriendo evitar pagar por las bebidas, convenció al diablo de que se convirtiera en una moneda para pagar la cuenta. El diablo, sin darse cuenta de las intenciones de Jack, se transformó en una moneda, pero en lugar de pagar, Jack metió la moneda en su bolsillo, donde también tenía una cruz de plata, lo que impidió que el diablo recuperara su forma original. Jack finalmente liberó al diablo, pero solo después de hacer un trato con él: que el diablo no lo molestara durante un año y que, si Jack moría en ese tiempo, el diablo no podría reclamar su alma. Al cabo de un año, Jack se encontró nuevamente con el diablo en un camino solitario. Jack, en un acto desesperado, le pidió al diablo una última solicitud: una manzana de un árbol cercano. Cuando el diablo subió al árbol para buscar una manzana, Jack talló una cruz en el tronco del árbol, impidiendo que el diablo bajara. Jack finalmente liberó al diablo después de obtener su promesa de que no lo molestaría durante diez años. Cuando Jack finalmente murió, se presentó en las puertas del cielo, pero no se le permitió la entrada debido a su vida pecaminosa. Después, fue al infierno, pero el diablo, cumpliendo su promesa, tampoco lo dejó entrar. Jack fue condenado a vagar por la oscuridad entre el cielo y el infierno con una linterna hecha de un nabo tallado y una brasita ardiente que el diablo le había dado. Desde entonces, Jack se convirtió en «Jack el Tacaño» o «Jack of the Lantern», y las personas comenzaron a tallar nabos y, posteriormente, calabazas, para crear linternas similares en su honor.

¿Por qué se usan calabazas?

• Origen irlandés: La tradición de tallar calabazas, conocidas como «jack-o’-lanterns», se originó en Irlanda en el siglo XIX. Originalmente, los irlandeses tallaban nabos en lugar de calabazas. La historia detrás de esta tradición está relacionada con una leyenda irlandesa sobre un personaje llamado Jack, quien engañó al diablo y no pudo entrar ni al cielo ni al infierno después de su muerte. Se dice que Jack vagaba por la tierra con una linterna tallada en un nabo.
• Disponibilidad de calabazas en América: Cuando los irlandeses emigraron a América en el siglo XIX, descubrieron que las calabazas eran más grandes y más fáciles de tallar que los nabos. Como resultado, comenzaron a tallar calabazas en lugar de nabos, adaptando la tradición a los recursos locales.
• Elemento decorativo y espeluznante: Las linternas de calabaza tallada se convirtieron en un elemento decorativo popular para Halloween debido a su aspecto espeluznante, especialmente cuando se les talla con caras aterradoras y se les ilumina con velas en su interior. Estas linternas se utilizan para adornar casas y espacios exteriores durante la temporada de Halloween.
• Versatilidad y creatividad: Las calabazas son fáciles de tallar y ofrecen una gran cantidad de posibilidades creativas. Las personas pueden diseñar una amplia variedad de patrones y expresiones en las calabazas, lo que fomenta la creatividad y la expresión artística durante Halloween.

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