San Valentín es un día de celebración para casi todas las parejas de todo el mundo. El amor hacia la persona que tenemos al lado se tiene que cuidar y cultivar durante todo el año y para muchas personas este día es una fecha más en el calendario. Seas o no un “hater” de este tipo de celebraciones, normalmente a nuestras parejas les suele gustar que ese día en concreto se haga algo especial, no porque haya que celebrarlo por presión social, sino porque a todos nos gusta celebrar el amor y cualquier excusa es buena para “gritarle al mundo” que estamos enamorados independientemente del tiempo que llevemos junto a la otra persona.

Si al final te has decidido en celebrarlo el día de San Valentín, en Vanity Flor queremos que no caigas en los mismos errores para que sea un día perfecto para todos y tal y como hemos dicho antes, demostrar que seguimos queriendo a la persona que tenemos al lado.

 

 

1. No olvidarte de la fecha: los errores de última hora

 

 

Parece una cosa esencial, pero muchas veces ocurre que sabemos que estamos cerca de la fecha a celebrar y cuando llega el día nos damos cuenta que no hemos organizado nada. Siempre podemos recurrir a la improvisación, pero al final suele acabar la jornada de manera catastrófica. En un día tan señalado lo más normal es que queramos realizar una velada romántica e invitar a esa persona a su restaurante favorito y si queremos reservar el mismo día ya sea tarde. O queremos comprarle un ramo de rosas a última hora y estas ya estén agotadas.

Consejo: Si eres de las personas que se olvidan de las fechas, puedes ponerte una alarma en el móvil y así no se te pasará el día.

 

 

2. Planes solo con la pareja

 

 

En relaciones que llevan muchos años juntos, se tiende a quitar importancia al Día de San Valentín y hay intentar que esto no ocurra. Muchas veces surgen «quedadas» con familiares y amigos para esta fecha y aunque sea un plan que queramos hacer, tenemos que dejar el día libre para estar exclusivamente con tu pareja. Si es un evento que no podemos decir que no o hay algún motivo laboral que te impida celebrar San Valentín, puedes preparar algo para otra fecha para compensar tu ausencia ese día. Si terminas celebrándolo un día diferente al 14 de febrero, tienes que tener en cuenta que vas a tener que esforzarte más para compensar tu ausencia ese día.

 

 

3. Elegir el regalo pensando solo en tus gustos

 

 

Muchas veces ocurre que planeamos una cita perfecta para este día, pero no tenemos en cuenta los gustos de la otra persona. Un claro ejemplo es querer invitar a tu pareja al cine pero acabáis viendo una película que sólo te guste a ti… por eso si es una sorpresa la que le quieres dar a la otra persona tienes que hacer planes que os gusten a los dos hacer juntos o sacrificarte ese día y hacer los planes que sabes que le van a gustar a la otra persona. Tenemos que intentar ser detallistas y es muy importante escuchar a tu pareja y así poder regalarle algo que quiera con muchas ganas. No siempre las ganas van ligadas al dinero que te gastes, por eso no es necesario que compres algo caro porque normalmente la ilusión de recibir algo de manera desinteresada hace que cualquier cosa sea especial.

 

 

4. Dejar la organización del día a tu pareja

 

 

Con el tipo de vida tan ajetreada que llevamos, solemos caer en dejar la celebración en manos de la otra persona. Si año tras año es así, intenta ser el organizador este año de la velada. Aunque sepas que se te dan mal este tipo de citas, la otra persona lo valorará y hará que se convierta sí o sí en la cita perfecta. Con el paso de los años en las relaciones, la falta de sorpresas y la caída en la rutina pueden ser fatales para la relación, así que si te atreves, puedes recurrir a regalarle una escapada de fin de semana y así pasar más tiempo con la otra persona.

 

5. Sé original

 

 

No tenemos que confundir el ser tradicionales que el ser originales. Un precioso ramo de rosas con bombones siempre va a gustar, pero si deseamos triunfar ese día, tenemos que intentar sacar la ilusión por sorprender a la pareja y dejar la rutina a un lado y no hacer lo mismo que haríamos cualquier otro fin de semana. Hay que aprovechar lo especial que es San Valentín y que solo se celebra una vez al año. Hay que tener en cuenta que a todos nos gusta escuchar y sentir cuánto nos quiere y cuánto nos valora la persona con la que compartimos nuestra vida.