Siempre que queremos regalar flores nos surge la misma duda ¿cuánto van a durar? Por eso una de las alternativas a la flor cortada es obsequiar a la otra persona con una preciosa maceta para que pueda cuidarla y que además sirva como recuerdo tuyo para tus seres queridos y decore durante más tiempo cualquier rincón de la casa. Sin duda las orquídeas son una de las plantas por excelencia cuando enviamos este tipo de obsequios y por eso en Vanity Flor queremos darte una serie de consejos a la hora de transplantarlas y así puedan durar más tiempo. Pensamos que las orquídeas son plantas frágiles, pero con los adecuados cuidados puede ser una de las plantas con flores más bonitas y con una de las floraciones más largas en el tiempo ya que las flores pueden durar hasta 3 meses.

 

 

¿Cómo saber si hay que trasplantar una orquídea?

 

 

1. El recipiente se queda pequeño: es el principal factor para plantearnos el cambio. Normalmente el indicador principal de que se ha quedado pequeña la maceta es que las raíces crecen en demasía y parece que se “desborda” por la superficie. Lo que realmente ocurre es que las raíces buscan dónde agarrarse y por eso crece fuera del tiesto.
2. Sustrato en mal estado. Muchas veces el sustrato que contiene la planta se apelmaza y se compacta y en ocasiones es fatal para la vida de la orquídea, ya que el agua se acumula en ciertas partes de la maceta y llega a pudrid las raíces, por eso es importante cambiar de vez en cuando el sustrato. Tienes que comprar un sustrato especial para este tipo de plantas porque no sirve la tierra normal.
3. Los hongos: El otro factor a tener en cuenta para decidirte a trasplantar una orquídea es la presencia de hongos en la misma. Si son plantas que están expuestas a mucha humedad, es muy fácil que crie hongos. Los hongos se reconocen de manera sencilla, ya que al tener el macetero transparente, solo hay que observar que las raíces se oscurecen o las hojas amarillean más de lo normal. De esta manera la planta nos avisa que necesita un “extra” de cuidados con un fungicida para eliminar dichos hongos.

 

 

¿Cuándo trasplantar?

 

 

Siempre tienes que hacerlo cuando no tiene flores, porque es imprescindible podarla para quitarle las partes envejecidas o dañadas.

Consejo: Humedece el sustrato antes de sacarle las raíces, ya que este se ablandará y evitaras la rotura de la orquídea. Aunque no tenga hongos y sólo quieras cambiar la maceta porque se le ha quedado pequeña, se recomienda usar algún fungicida.

 

 

Fungicidas caseros

 

 

No necesitas gastarte gran cantidad de dinero en cuidar tus orquídeas, ya que en casa con productos naturales puedes tratar los hongos de manera sencilla, aquí te dejamos algunos:

Canela: La canela en polvo con aceite de cocina crea una pasta que ayuda a evitar hongos en caso de rotura de la planta.

Bicarbonato: En un litro de agua ponemos una cucharada de bicarbonato con unas gotas de jabón de manos y de aceite. La mezcla se tiene que espolvorear después de la época de lluvia y así eliminas los hongos creados por la humedad del ambiente.

Vinagre: Funciona como el bicarbonato, controlando el ph de la planta. Es bueno utilizarlo un par de veces a la semana con un pulverizador.

Aún así, si no te atreves, siempre puedes comprar uno que sea específico para las orquídeas.

 

 

¿Qué necesitas para trasplantar una orquídea?

 

 

• Un recipiente mayor, es imprescindible que sea transparente, porque necesite que pase la luz solar para el crecimiento de la planta. Tienes que tener en cuenta que tiene que drenar por la parte de abajo para que no acumule agua en exceso.

 

• Podar todas las partes dañadas de la planta, tanto las que están dentro de la maceta como las que hay en la superficie, ya que lo que buscamos es que la planta esté lo más saneada posible para que se adapte mejor al cambio de recipiente.

 

• Desinfectar el recipiente y el sustrato que vayas a poner para evitar infecciones.

 

• Un sustrato a base de pino o abeto y que no esté muy compactado para que las raíces crezcan con libertad y no se dañen.

 

• Seguir con la rutina de cuidados: Mucha luz sin que haya una exposición directa del sol. No someterla a cambios bruscos de temperatura para que no sufra y regarla de manera moderada para que en caso de que se haya roto alguna parte durante el proceso de trasplante pueda sanar de manera natural y crecer con más fuerza.