7 flores para cocinar
Dicen que la comida entra por los ojos y es 100 por cien cierto, porque sólo con mirar un plato bien estructurado y decorado empezamos a salivar, independientemente que tengamos hambre o no. Lo bonito nos atrae, aunque sea en una triste ensalada y que esté bien decorada hace que queramos devorarla.
Decorar con flores no es nuevo y ya en la antigüedad lo sabían. En la cocina de la época utilizaban flores para satisfacer a reyes y nobles. Además de añadir vistosidad a la comida, las flores también aportan sabor. Se dice que los musulmanes fueron los primeros en añadir pétalos de flor a los guisos para darles sabor y utilizaban las flores completas para decorar dulces y repostería.
En países orientales además las usaban para darle color y sabor a las bebidas en verano y era una manera de refrescarse en los meses más calurosos.
Hoy día está en auge el uso de flores en la cocina, ya que cada vez queremos que las comidas sean elaboradas de manera más natural e intentamos usar este tipo de condimentos. Tampoco podemos dejar atrás el uso decorativo y lo vistoso que es ver colorido en la comida. Así que, si vemos una flor en nuestro plato, no sólo es por decoración, sino que además nos lo podemos comer ya que seguro que aporta un valor añadido de sabor al plato.
Si además eres un cocinillas y quieres sorprender con tus recetas, hoy día es muy sencillo encontrar flores para poder dar sabor y decorar tus platos en tiendas gourmet, así que ya tienes al alcance de tu mano que tus platos parezcan de un restaurante con varios tenedores.
Hay que tener cuidado porque no todas son aptas para el consumo, así que desde Vanity Flor te dejamos un listado de las 10 flores imprescindibles en la cocina.
El pensamiento
Es una flor que no necesita ningún proceso previo para ser consumida. Tiene un sabor dulzón y sus colores son llamativos: morados, naranjas y amarillos. Puede usarse para decorar cualquier receta, tanto para postres como para platos salados. Las podéis utilizar en cócteles para que sea más vistosos. Truco: las podéis poner en una cubitera con agua y obtendréis unos preciosos cubitos de colores.
La rosa
De todas las flores es las que más se ha usado a lo largo de los años en la cocina, tanto por su sabor, como por su olor y su vistosidad. Se puede usar cualquier tipo de rosa que no haya sido tratada con pesticidas o productos químicos. Si tienes rosas en casa y quieres probar, lo ideal es recogerlas por la mañana, cuando ya se haya secado el agua del rocío y antes de que empiece el calor, para así obtener el máximo de sabor. Sólo necesitas lavar bien los pétalos levemente del polvo del ambiente y esperar a que se sequen en un trapo limpio.
Puedes usarlas en tus postres como decoración o añadirla cuando hacer mermelada, ya que le da un toque muy especial. También se usan los escaramujos, que son los frutos de las rosas. Los escaramujos surgen cuando a la flor se le caen todos los pétalos. Estos puedes usarlos también en mermeladas o para hacer vinagretas, ya que proporcionan un toque agridulce. Puedes hacer simplemente infusiones o añadirlos a zumos y limonadas para darles sabor y color.
La flor amarilla de la calabaza
Es una flor de color amarillo con las puntas anaranjadas y es muy beneficiosa porque aporta vitaminas, calcio y otros minerales como el hierro, el fósforo, el potasio y el magnesio. Tiene un sabor dulce y se puede usar en guisos y ensaladas. Es muy importante saber que sólo se consumen las flores “masculinas” (las que carecen de pistilo), ya que las “flores femeninas” se convertirán en calabazas. Son muy utilizadas en la cocina mexicana.
La violeta
Esta flor se utiliza de colorante natural, y se usa en ensaladas y sopas, pero es más protagonista en repostería, ya que se suelen confitar con azúcar. También se puede consumir en tés.
La Begoña
Es una flor más insípida de sabor, pero añade gran cantidad de vitaminas y nutrientes. Son muy vistosas, porque tienen muchos colores, rojo, blanco, rosa… y con ellas puedes decorar platos de carne y ensaladas.
El Jazmín
Siempre se ha usado por su agradable aroma, era muy utilizado en China para hacer té de jazmín. Se usa mucho en postres porque es muy dulce su sabor.
El clavel
Se usa una especie en concreto: El Clavel de los poetas, por su sabor dulzón. También puedes usar el clavel común para tus platos, pero tiene un sabor especial con un toque de pimienta. El clavel es muy usado como diurético en infusiones y tiene efectos positivos para controlar la tensión arterial. El resto de uso se da sobre todo en platos frescos como ensalada y para postres.