San Valentín: ¿Cómo organizar una noche romántica perfecta?
Para los más románticos, San Valentín es el día más importante del año. ¿A quién no le gusta recibir un un precioso ramo de rosas a domicilio por parte de su pareja en una fecha tan señalada? Y lo que es mejor, ¿a quién no le gusta disfrutar de una noche romántica cenando a la luz de las velas y música lenta de fondo? Por eso, para muchos, además de ser un día ideal para tener un bonito detalle con su pareja, es la excusa perfecta para dar rienda suelta a la pasión.
Todos estamos de acuerdo en que todos los días son una nueva oportunidad de demostrar nuestro amor a nuestra pareja, pero, con el ritmo de vida tan agitado que llevamos hoy en día, muchas veces nos cuesta encontrar un hueco para disfrutar de momentos especiales e íntimos, lo que resulta fundamental para mantener viva la llama del amor, salir de la monotonía y demostrarle lo mucho que la queremos.
Aprovecha el 14 de febrero para organizar una velada romántica en casa y crea el ambiente perfecto para sorprender a tu pareja y disfrutar de una noche llena de pasión, que seguro que ya hace tiempo que os lo merecéis. En Vanity Flor te damos algunos consejos para organizar la noche perfecta de San Valentín. No es necesario que te compliques demasiado para crear un ambiente especial. Lo importante es que ambos disfrutéis de la velada en buena compañía. Y, para eso, no hay nada mejor que la comodidad del hogar, donde, además, tendréis el lugar ideal para dar rienda suelta a vuestra pasión después de la cena.
Deja la casa perfecta: ordena y limpia en profundidad
Cuando pensamos en organizar una cena romántica en casa para San Valentín, a todos se nos vienen a la mente los detalles de la decoración, los platos que vamos a cocinar y el montaje de la mesa. La cuestión es que muchas veces olvidamos que también es importante que la casa esté a punto. Seguramente, cuando tienes invitados a comer o cenar, haces una limpieza en profundidad para dejarla como los chorros del oro. Pues para la noche de San Valentín sucede lo mismo. No querrás que tu pareja llegue y todo esté sucio y desordenado. Por muy bonito y romántico que lo hayas decorado todo, si la casa está manga por hombro, no lucirá igual.
Quita todas las cosas que estén por medio y limpia bien el polvo de todas las mesas y superficies. Si tienes aspiradora, no olvides pasarla por el suelo, las alfombras y el sofá, especialmente si tienes mascotas, ya que el pelo se va acumulando por todas partes. Además, no olvides cambiar las toallas, las sábanas, los manteles y las fundas de los cojines y del sofá. También es un buen momento para respasar todos esos rincones que muchas veces pasamos por alto en nuestro día a día. Lo único en lo que no deberás esmerarte demasiado es en la cocina, ya que esta tarea quedará para después de terminar la cena.
Lo ideal es que no te pegues el atracón de limpieza el mismo 14 de febrero, sino que vayas haciéndolo ya los días previos. Por ejemplo, un día limpiar el baño, otro el salón y otro el dormitorio. De esta forma, te resultará más llevadero y el Día de los Enamorados tendrás tiempo suficiente para dedicarte a lo realmente importante, que es decorar y cocinar.
Decoración para San Valentín: ¿cómo crear ambiente romántico?
Cualquier celebración especial que hagamos en casa merece destacar con una decoración adecuada para la ocasión y, obviamente, la cena de San Valentín no iba a ser menos. Sobre todo porque la decoración es uno de los elementos fundamentales que conseguirá crear la atmósfera perfecta para esa noche. Afortunadamente, hoy en día, los comercios nos lo ponen muy fácil, ya que venden todo tipo de adornos relacionados con el amor con los que podrás dar un toque de romanticismo a cualquier rincón del salón y de la casa. Eso sí, tampoco hay que pasarse. Aunque el 14 de febrero está permitido ponerse un poco ñoño, es importante ser consciente de que la línea que separa lo romántico de la cursilería es muy delgada.
Estar enamoraro no quiere decir que cada minuto veamos el mundo de color rosa y tampoco rojo pasión. Más bien vamos pasando por un variado paraíso cromático de colores intensos y auténticos. Por eso, aunque sea San Valentín, no necesariamente tenemos que llenarlo todo de rojo. Claro que el rojo es el color del amor, pero también podemos apostar por una decoración sutil a través de pequeños detalles que pongan la nota romántica.
Olvídate de las excentricidades y apuesta por los elementos decorativos más tradicionales que siempre funcionan. Un ramo de flores bonito o algunas rosas rojas colocadas en un pequeño jarrón,corazones de color rojo y velas aromáticas. Pero, como ya hemos dicho, siempre con moderación. Y no sólo porque el resultado puede ser extravagante, sino porque tampoco es necesario gastar una gran suma de dinero en ello. De hecho, puedes crear tú mismo los accesorios si eres aficionado a las manualidades. por ejemplo, puedes hacer algunos corazones con materiales que tengas por casa, como telas, fibras naturales, madera, cuerdas, etc. Algo que últimamente está muy de moda y con lo que lograrás dar un toque rústico y hogareño al ambiente. incluso, es posible que puedas aprovechar algo de la decoración navideña.
¿Cómo decorar la mesa de San Valentín?
Como es obvio, la protagonista de la noche de San Valentín es la cena y no solamente importa que los platos estén ricos, sino también la manera de presentarlos. Recibir a tu pareja con la mesa ya preparada es la mejor forma de crear expectación. Recuerda que siempre debes buscar el equilibrio y que la distribución de todos los elementos sea cómoda y práctica. Es importante darle un toque elegante y romántico, pero si está saturada y no hay espacio suficiente, no podréis disfrutar al 100%.
- Te recomendamos que apuestes por un mantel de hilo fino y tenerlo bien planchado para la ocasión. Lo ideal es que lo elijas en color blanco, crema o marfil para que destaquen todos los elementos que coloques encima. Para los manteles individuales, servilletas y camino de mesa, elige el color rojo. También puedes comprar algunos lazos o flores naturales para decorar los cubiertos.
- Aunque las velas son un elemento frecuente en la decoración de San Valentín, recuerda no excederte. Con una es suficiente. Y, si es posible, que no sea muy ancha. La idea es que no moleste a la hora de comer y de coger las cosas. Te aconsejamos también que evites los candelabros, ya que pueden caerse con facilidad y si la vela está encendida prender el mantel. Seguramente no querrás recordar este día por este incidente y que tu noche de San Valentín acabe incluso antes de comenzar. Puedes colocarlas, por ejemplo, en jarrones o centros de mesa. De esta forma, podrás estar seguro de que no causarán ningún peligro.
- Si lo prefieres, puedes sustituir las velas por un bonito ramo de flores o por un jarrón elegante. En Vanity Flor encontrarás una amplia variedad de arreglos florales para elegir. Con la ventaja de que no tendrás que desplazarte para conseguirlos, pues realizamos envíos de flores a domicilio en Madrid ya cualquier ciudad de España. Te lo llevamos a casa incluso en el mismo día para que estén lo más frescas posible. La clave es que no sean muy grandes para que podáis comer cómodamente. Eso sí, si te decantas por las flores, procura que no tengan una fragancia muy intensa, ya que esto puede influir negativamente en nuestro paladar a la hora de saborear los platos. No querrás que todas las horas que has pasado en la cocina queden completamente arruinadas porque las flores no os dejan respirar. En este sentido, te recomendamos colocar un ramo pequeño o, incluso, una rosa en el plato de ella.
- Si tienes tiempo y tienes mano con el ordenador, puedes crear una elegante carta de restaurante para presentar el menú que has preparado. Similar a los que suelen ponerse en las mesas de boda. Seguro que a tu pareja le encanta el detalle. Además, puedes acompañarlo con un regalito.
El menú perfecto para una cena romántica de San Valentín
Preparar una cena romántica por San Valentín es algo que siempre provoca una gran ilusión, sobre todo para aquellos a los que les encanta la cocina. Pero también a aquellos menos habilidodos por el hecho de dar una bonita sorpresa a su pareja. No obstante, si la cocina no es lo tuyo, es más recomendable es que encargues la cena en algún restaurante, ir a recogerla o que te la traigan a casa.
Si decides prepararla tú, recuerda que siempre está bien buscar un poco de originalidad en los platos para sorprender a tu pareja, pero ten en cuenta que no es el mejor momento para arriesgar. Para una noche como la se San Valentín, te recomendamos preparar un menú completo, con sus aperitivos, su primer y segundo plato y postre. Eso sí, al ser tantos platos, es muy importante que calcules bien las porciones para que la comida no sea excesiva y os termine entrando sueño. En este sentido, te recomendamos apostar por platos de marisco y pescado.
Como tendrás que arreglarte y ultimar detalles, te recomendamos que elijas recetas frías para los primeros platos, de manera que puedas tenerlos listos para servir en cuanto tu pareja llegue. Para el segundo plato principal, puedes elegir una receta que se tome caliente, pero recuerda que debe ser algo que pueda volverse a calentar y que no pierda gracia. Para el postre, también es mejor elegir algo frío. Si tu pareja es muy golosa, siempre acompañado de chocolate.
¿Cómo decorar el dormitorio para San Valentín?
El dormitorio es el lugar más privado de cualquier vivienda y en la noche de San Valentín se convierte en una de las estancias protagonistas, donde daremos rienda suelta a nuestra pasión tras acabar la cena. En este caso, no es necesario que te contengas como en la decoración del salón. Es cierto que debes procurar que sea elegante, pero también es el mejor lugar para sacar tu yo más apasionado. Puedes decorar toda la habitación con globos con helio que contengan un bonito mensaje en la base, con velas o con pétalos de rosa, lo que te apetezca. Recuerda también prestar atención a la iluminación, que en esta estancia si debe ser ténue y delicada. Por ejemplo, puedes poner un tul que caiga sobre la cama decorada con una bonita guirnalda de luces de LED.
Ultimando detalles…
Ahora que ya tienes la casa ordenada, limpia y decorada, es el momento de prestar atención a esos detalles que se ocuparán de poner la guinda al ambiente romántico perfecto para la noche de San Valentín. Piensa que, a la hora de enamorar, todos los sentidos son importantes. Ya tenemos cubiertos el sentido del gusto con la cena y el sentido de la vista con la decoración, pero nos faltan el oído y el olfato. El tacto es obvio 😉
La primera impresión que tu pareja tendrá al entrar a la casa, además de por la decoración, la tendrá por el olfato. Elige un ambientador o unas velas aromáticas con una fragancia suave y agradable que impregne la habitación. Con unas pocas velas repartidas por la casa será suficiente. Si vas a poner velas aromáticas, recuerda bajar la iluminación y buscar una luz cálida que invite a la intimidad y cree la atmósfera románticas que estás buscando. Eso sí, recuerda no dejarlo todo en penumbra, porque es importante que veáis los platos mientras coméis.
De fondo, pon una buena música. Haz una selección de baladas románticas relajantes, pero recuerda que tampoco debe ser aburrida como para que terminéis quedándoos dormidos. En cuanto al volumen, siempre debe ser suave, ya que la música no es la protagonista d ela noche, sino vosotros y vuestras palabras. Sobre gustos no haya nada escrito, pero es verdad que un poco de jazz o blues es siempre una magnífica opción. Aunque una selección de buenos clásicos nunca falla.
Busca un conjunto para la ocasión
Aunque la decoración y el menú son fundamentales para una cena de San Valentín, recuerda que, al final, el protagonista eres tú, por lo que es importante que luzcas perfecto para la ocasión. Date un buen baño, elige la ropa que vas a llevar y arréglate. Incluso puedes darte el lujo de ir a comprar un nuevo conjunto, ya sea de ropa formal o de lencería. Lo que debes tener en cuenta es que además de ser elegante, también debe hacerte sentir cómodo, y, por supuesto, que esté bien limpia y planchada.