Cómo secar flores en casa: 5 métodos rápidos y fáciles
¿Quién no ha recibido de regalo un ramo flores y ha pensado que le gustaría guardarlo para siempre?
Puede que no nos guste reconocerlo, pero uno de los momentos más emotivos es cuando una persona especial nos regala flores por sorpresa. Un gesto que, aunque nos parezca anticuado, expresa todo el cariño y gratitud que esa persona siente hacia nosotros. Y no solo eso, sino que además este recuerdo lo atesoraremos toda nuestra vida.
Todos sabemos que la belleza de una flor es efímera y, aunque no lo creamos, podemos conservarlas como flores secas decorativas y alargar su belleza gracias a alguna que otra técnica casera de secado para poder mantenerlas más con nosotros y no sólo en la memoria. Hoy, en Vanity Flor, te enseñamos como secar flores de manera casera. Una oportunidad única, además, de disfrutar de una actividad en familia.
1. Secado de flores al aire
Es la forma más sencilla de secado. Gracias a ella, podemos presevarla forma original de la flor y colocarlas posteriormente en un jarrón para decorar cualquier estancia de la casa. Ideal para flores de tallo largo o de gran tamaño, como pueden ser las rosas o los tulipanes.
Para poder llevar a cabo el proceso sólo necesitarás cuerda de fibra natural, como el cáñamo o el esparto. Simplemente hay que formar ramilletes atados con el cordel por el tallo sin que queden muy apretados y colgarlos boca abajo. Esto hará que vaya perdiendo el agua que contienen en su interior. Para evitar que se pudran, es recomendable ponerlas en un lugar oscuro y seco con ventilación.
El tiempo que necesitan las flores para secarse dependerá del tamaño de las mismas, siendo normalmente de entre 3 y 5 semanas. Para asegurarnos de que están listas para usarlas, sólo hay que tocarlas, ya que cambiarán su textura de ser blanditas a estar duras.
Para preservarlas mejor, existen selladores especiales o incluso podemos usar laca de pelo
2. La técnica del prensado
Es muy fácil de realizar. Sólo necesitamos un libro y poner la flor entre las páginas. Pero también puedes secar hojas con esta técnica. Las hojas del libro actuarán como secante. Eso sí, es importante que las cambies cada 3- 4 días, ya que el papel irá humedeciéndose. Además, tienes que ponerle peso encima. Por ejemplo, poniéndole más libros.
El tiempo de ese proceso es de aproximadamente 1 mes. Para poder manipularlas, te recomendamos usar unas pinzas, ya que se vuelven muy frágiles. Normalmente, esta técnica se usa para flores más pequeñas.
Puedes usarlas dentro de un marco de cristal y crear una preciosa composición de hojas y flores. De esta forma, podrás mantenerlas contigo durante mucho tiempo y acordarte de esa persona especial que te las regaló.
3. Secado en el microondas
Es una de las formas más rápidas de secado. Sólo necesitas un recipiente donde entre el ancho de la flor por completo y hasta 5 cm de tallo, y taparla con arena de gatos. Después, lo programaremos 2-3 minutos a máxima potencia y sacaremos el recipiente del microondas. Cuando se haya enfriado, retira la arena y encontrarás la flor perfectamente seca. Para quitar el polvo de los huecos, puedes utilizar un pincel.
4. Secado de flor en el horno
Es aconsejable para flores con muchos pétalos como los crisantemos, ya que no pierde el tamaño y no los aplasta. Se puede usar un trozo de malla metálica para que no se aplasten, pero también puedes ponerlas directamente en la bandeja. Es necesario poner la flor a baja temperatura, entre 35 y 40 grados, y dejarla durante 3 horas aproximadamente. Después, hay que dejarla que se enfríe de manera natural y ya podremos manipularla.
5. El gel de sílice
La ventaja de esta técnica es que conservará intactos sus colores. El gel de sílice podemos encontrarlo en las típicas bolsitas blancas que vienen en los bolsos o la ropa para la humedad, pero también puede comprarse aparte.
Para usar esta técnica, hay que poner una base de estas bolitas y las flores encima de estas. Normalmente se aplica en flores pequeñas cuando no queremos que pierdan el volumen. Es muy importante no cubrir los pétalos, solo el tallo, ya que puede dañarlos y dar a la flor un aspecto quemado. Es recomendable ponerlo todo en una caja cerrada para que no le dé la luz y para que seque más rápido. El procedimiento tarda en completarse unos 4 días.
Todos los procesos de secado deben realizarse cuando el capullo está recién abierto. Una flor recién cortada se marchita más rápidamente, ya que tiene más humedad en los pétalos. Por eso, es aconsejable colocarlas unos días en un jarrón con agua. Además, las flores no tienen que estar en plena floración, ya que esto provocará la caída de los pétalos durante el secado.
En caso de que sean flores de tallo corto, puedes alambrarlas, pero siempre debe hacerse antes del secado. Luego es más difícil de manipular y se pueden romper.