Las 18 mejores declaraciones de amor de la historia del cine
Cuando empezamos una relación, siempre tendemos a sentirnos identificados con infinidad de películas, a buscar paralelismos en dramas cuando las cosas no van bien y a comparar escenas románticas con nuestra propia historia. Y es que el cine cuenta con un catálogo enorme de declaraciones de amor. De hecho, aunque en los últimos años se han puesto muy de moda las comedias románticas más gamberras, no podemos negar que muchos de nosotros nos seguimos derritiendo con esas historias de amor imposibles que tienen un final feliz. Incluso sabiendo que la vida real no es como las películas.
En Vanity Flor nos gusta ser positivos y quedarnos con aquellas escenas que consiguieron sacarnos una sonrisa o que, incluso, nos hicieron llorar. Esos momentos inolvidables que en en algún momento de nuestra vida nos gustaría protagonizar. Por eso, hoy te traemos algunas de las mejores declaraciones de amor de la historia del cine para que podamos seguir soñando despiertos con ellas o para que te inspires y conviertas ese momento en un recuerdo para toda la vida. Y es que un poco de romanticismo nunca es malo. Que tire la primera piedra aquel que no haya sentido alguna vez la necesidad de expresar sus sentimientos y no haya encontrado las palabras para ello.
Casablanca (1942)
Sin duda, una de las mejores declaraciones de amor de la historia del cine nos legó Casablanca con su famosa frase «Siempre nos quedará París». Una de las películas más famosas y citadas de todos los tiempos que lo tiene todo, malos y buenos momentos. Nosotros nos quedamos con la escena final, un auténtico canto a la honestidad, a la renuncia de uno mismo por el bien del otro… pero también a anteponer la razón al corazón.
Pretty Woman (1990)
¿Quién no ha visto Pretty Woman? Una versión de una Cenicienta Moderna en la que Richard Gere se enamora de una prostituta. Todos recordamos aquella maravillosa escena final de la película en la que Richard Gerre llega con una limusina gritando «Princesa Vivian» y un ramo de rosas en la mano. Ella se asoma por la ventana, el sube por las escaleras de emergencia y le entrega las flores. Entonces le dice: «Dime, ¿qué ocurrió cuando él subió a la torre y la rescató?». Y ella le responde: «Que ella le rescató a él». Toda una declaración de intenciones de la mujer de armas tomar que es el personaje de Julia Roberts. Después se funden en un gran beso.
Love Actually (2003)
Un clásico moderno en el que vemos todas las facertas del amor y cómo, de una manera u otra, termina triunfando. Probablemente la mejor declaración de amor de película sin palabras habladas que hayamos visto nunca en la historia del cine. Lo mejor de todo es que no hay una única declaración de amor en esta película, sino que hay otra escena en la que el escritor sale corriendo para coger un avión y llegar hasta el lugar en el que se encuentra Aurelia para pedirle que se case con él.
Algo para recordar (1993)
Seguro que pocos consiguieron mantenserse enteros, sin soltar una sola lágrima cuando vieron esta película. El protagonista llama a la radio y recuerda a su mujer, convirtiendo la escena en un reconocimiento a esos pequeños detalles que hacen que nuestra pareja sea única e inolvidable. Es cierto que se trata de una declaración de amor en diferido, ya que le cuenta a otro lo que ama de esa persona, pero aun así no podíamos dejar de incluirla en esta lista.
Cuando Harry encontró a Sally (1989)
Otra de las declaraciones de amor de la historia del cine es la de Harry a Sally. Los protagonistas son dos amigos que llevan toda la vida sin decidirse a dar el paso… hasta que Harry sale corriendo y le dice todos los defectos que le gustan de ella y que la hacen tan especial para él.
El diario de Noah (2004)
¿Quién no ha llorado al ver «El diario de Noah»? Una de esas grandes historias de amor que han quedado para siempre grabadas en nuestra memoria. Y, por supuesto, nuestra escena preferida es en la que Ryan Gosling le dice a Rachel McAdams: «Lo nuestro no acabó, jamás ha acabado» y seguidamente la besa. Una escena con una intensidad que pocas veces hemos visto en el cine.
Jerry Maguire (1996)
Tom Cruise nos conquistó a todas el corazón con sólo tres palabras: «Tú me completas». Aunque el que realmente se llevó fue el de Dorothy Boyd, la protagonista de la película interpretada por Renée Zellweger.
Novia a la fuga (1999)
Aunque es una comedia romántica bastante romanticona, lo cierto es que la declaración de amor que Julia Roberts le hace a Richard Gere en esta película es realmente espectacular. Repitiendo las palabras que él mismo le había dicho tiempo antes sobre cómo sería la declaración de amor perfecta y que podríamos titular como «Te garantizo».
Por siempre jamás (1998)
Esta película que versiona el famoso cuento de la Cenicienta, nos dejó una de las declaraciones de amor de película más bellas que alguna vez hayamos visto. El príncipe Enrique se enamora de Danielle de Barbarac, quien se hace pasar por una noble de la corte para salvar a uno de los criados de la casa. Cuando descubre el engaño, la rechaza.
Sin embargo, no tarda mucho en darse cuenta del error que ha cometido y de que ella es el amor de su vida. Son muchas las escenas románticas que podemos encontrar en esta película pero, sin duda, nos quedamos con la que él vuelve y le pone el zapato que ha perdido durante el baile. No hemos encontrado el vídeo en español, pero te dejamos la traducción aquí:
- Principe Enrique: Hola.
- Danielle: Hola… ¿Que estáis haciendo aqui?
- Principe Enrique: He venido a rescatarte.
- Danielle: ¿A rescatarme? A una plebeya.
- Principe Enrique: De hecho he venido a suplicar tu perdón. Te ofrecí el mundo y en la primera prueba de honor traicione tu confianza. Por favor, Danielle.
- Danielle: Decidlo otra vez.
- Principe Enrique: Perdonadme.
- Danielle: No, volved a decir mi nombre, os lo suplico.
- Principe Enrique: Danielle. Quizás seas tan amable de ayudarme a encontrar a la dueña de este zapato tan excepcional.
- Danielle: ¿Donde lo habéis encontrado?
- Principe Enrique: Ella es la compañera ideal de mi vida. Por favor, dime que no la he perdido.
- Danielle: Ese zapato pertenece a una campesina, alteza. Solo me hice pasar por dama de la corte pera salvar la vida de un hombre.
- Principe Enrique: Lo sé… Su nombre es Enrique si no te importa. Me arrodillo ante vos no como un príncipe, sino como un hombre enamorado. Pero a fe mía que me sentiría como un rey si vos, Danielle de Barbarac, fueseis mi esposa.
Orgullo y prejuicio (2005)
La declaración de amor de Mathew McFadyen y Keira Knightley es, sin duda, la escena romántica por excelencia más llena de dramatismo y de sentimientos encontrados de la historia del cine. Una declaración de amor un poco desafortunada pero tan bella que todavía nos seguimos preguntando cómo la protagonista pudo rechzarlo. Eso sí, la película no termina así, ya que Mr. Darcy no se rinde y vuelve a intentarlo una segunda vez y en esta ocasión, ella sí acepta.
La vida es bella (1997)
Sin duda, otra de las mejores declaraciones de la historia del cine es la de «La vida es bella». Una película que emociona de principio a fin y que siempre recordaremos como una de las más románticas. Especialmente esta escena, cuando el protagonista le dice: «Tengo unas ganas de hacerte el amor que no te puedes imaginar».
Big Fish (2003)
¿Se te ocurre una forma más bella de declararte a una mujer que llenarle todo el campo que ve desde su ventana con flores? En este gran clásico del cine Ewan McGregor llama a todas las floristerías de cinco estados para conseguir narcisos, la flor preferida de su amada. Cuando ella abre la ventana por la mañana, lo encuentra en medio de ese gran manto de flores amarillas que ha creado para conquistarla.
-«Narcisos».
-Son tus flores favoritas.
¿Cómo has podido encontrar tantos?
-He llamado a todas las floristerías de cinco estados. Les dije que era la única manera de conseguir que mi esposa se casara conmigo.
-Ni siquiera me conoces.
-Tengo el resto de mi vida para conocerte.
Notting Hill (1999)
«Novia a la fuga» no es la única película en la que Julia Roberts se declara a un hombre. El mismo año que rodó esa película también grabó Notting Hill. Todos recordamos aquella preciosa frase que le dijo a Hugh Grant: «No olvides que solo soy una chica delante de un chico pidiendo que la quiera». Sin duda, una de las mejores declaraciones de amor de la historia del cine.
Oficial y caballero (1982)
Todos recordamos aquella maravillosa escena en la que Richard Gere entra a la fabrica en la que trabaja Debra Winger y sin decir nada la besa con intensidad. Después la coge en brazos y se la lleva mientras todas sus compañeras les aplauden. Una declaración de amor de película que no necesita ni una sola palabra para ser romántica y que hizo llorar a más de uno.
Dirty Dancing (1987)
Dirty Dancing es una de esas películas que ha marcado a muchas personas. Una película que habla del primer amor y de toda su intensidad. De las relaciones imposibles y de la vida real. Pero, sin duda, nos quedamos con esa escena en el que «Tengo miedo de todo. De lo que veo, de lo que hice, de quién soy. Y más que nada de salir de este cuarto y nunca volver a sentirme de la forma en la que me siento cuando estoy contigo». Revelándole así que, aunque tiene miedo, su mayor temor es dejarlo.
Quiéreme si te atreves (2003)
Una película que habla de los amores difíciles que siguen adelante contra viento y marea porque se convierte en un «ni contigo ni sin ti». Sus protagonistas jubana desde niños al juego «¿capaz o incapaz?». Al final de la película el protagonista el dice todos los retos que podía haber hecho y que nunca le ha pedido ella. Se besan y entonces quedan sepultados por una montaña de cemento, quedando unidos para siempre. Y, aunque es un poco escabrosa, es la escena que mejor define a esta película, el hecho de que ambos estén dispuestos a todo.
Los puentes de Madison (1995)
Otra de las mejores declaraciones de amor de la historia del cine que nos dejaron a todos hechos un mar de lágrimas fue «Los puentes de Madison». La protagonista, una ama de casa de Idaho, que lleva una tranquila vida sin sobresaltos en una granja con su familia, de pronto tiene un romance con un fotógrafo aventurero que rompe todos sus esquemas. Después de una acalorada discusión en la que ella le recrimina que para él no significa nada, él le dice: «No quiero necesitarte, porque no puedo tenerte».
Mejor… imposible (1997)
«Puede que yo sea la única persona sobre la faz de la tierra que sepa que eres la mujer mas fantástica de la tierra. Puede que yo sea el único que aprecie lo asombrosa que eres en cada una de las cosas que haces, y en como eres con Spencer, y en cada uno de los pensamientos que tienes, y en como dices lo que quieres decir, y en como casi siempre quieres decir algo que tiene que ver con ser sincero y bueno, y creo que la mayoría de la gente se pierde eso de ti, y yo les observo preguntándome como pueden verte traerles su comida y limpiar sus mesas y no captar que acaban de conocer a la mujer mas maravillosa que existe. Y el hecho de que yo sí lo capte me hace sentir bien conmigo mismo».
Son las palabras que Jack Nocholson le dedica a Helen Hunt en esta preciosa película que nos enamoró a todos y que se ha convertido en uno de los clásicos de la comedia romántica. Dejando atrás los clichés, nos presentó a dos atípicos antihéroes que nos emocionaron y nos hicieron sonreir con sus memorables diálogos.
¿Conoces otras escenas de declaraciones de amor de película que te hayan marcado? Nos encantaría que la compartieras con nosotros.