¿Por qué las flores generan felicidad?
Que las flores sean una fuente de belleza, no es una novedad. Sus colores vibrantes y el olor que emanan hacen que alegren cualquier estancia que estén decorado. Siempre han logrado animar en momentos difíciles a las personas que las reciben y más de una sonrisa o un llanto de emoción han conseguido sacar con gran facilidad.
Las flores tienen el don de mejorar el estado de ánimo y da igual su forma o su color, simplemente ejercen un efecto positivo y generan felicidad en el entorno que las rodean.
Numerosos estudios confirman que tener plantas o flores en la habitación de un enfermo ejerce en el cerebro del paciente una sensación de alivio y hace que mejore su estancia hospitalaria y su recuperación.
Tampoco debemos dejar atrás el efecto antiestrés que poseen y por eso decoran innumerables despachos y aulas de colegios.
Regalar flores genera felicidad, y desde Vanity Flor tenemos la suerte de poder vivirlo a diario. Enviar flores por un aniversario o un cumpleaños hace que nos demos cuenta de que no solo la persona que las recibe se alegra, sino también la persona que las regala: La emoción que se genera en este momento es doble. El impacto es inmediato y genera agradecimiento, excitación y emoción. Tras recibir flores, se percibe menos ansiedad, más positividad y la persona que las recibe se siente menos deprimida. Por otro lado, la persona que las envía, aunque no viva el momento in situ, recibe las mismas sensaciones de emoción y felicidad con la preparación de la sorpresa y evidentemente después al recibir la llamada de alegría tras haber llegado el ramo a su destino.
La felicidad va unida a las sonrisas y las flores son capaces de crear la verdadera sonrisa de felicidad, la llamada “sonrisa Ducehenne”, llamada así en honor a su descubridor. Es tan valiosa esta sonrisa porque es la única que es auténtica y espontánea, ya que se produce de manera involuntaria y no es forzada ante un estímulo, en este caso, cuando recibimos flores.
En tiempos del Covid, una vez que se permitieron los envíos, fue la única manera de poder tener contacto más cercano con los familiares y amigos y expresarles nuestro apoyo y gratitud desde la distancia. La felicidad que se generó en aquellos momentos fue inimaginable ya que contrarrestaba la sensación de miedo e incertidumbre de una manera desmedida.
Se dice que recibir flores es sólo para mujeres, pero no es así, la misma sensación de sorpresa y felicidad la tienen los hombres. Aunque no les guste manifestarla por si daña su virilidad. Es cierto que regalar a un hombre flores es arriesgado, pero acompañar una botella de vino con 3 rosas rojas le da un toque de romanticismo, que a todos, independientemente del género, nos gusta.
El efecto antiestrés
Al igual que recibir flores genera felicidad, cuidar plantas hasta que florezcan tiene efectos psicológicos positivos en el organismo y esto hará que nos sintamos mejor. Aunque no lo creamos, las plantas hacen compañía, ya que dependen de nosotros al 100% para su supervivencia si están en nuestro hogar. El querer cuidar, ver crecer y florecer nos ayuda a adquirir responsabilidades y durante ese cuidado tenemos una sensación de desconexión total, ya que tenemos la mente ocupada en esta tarea y nos ayuda a aliviar tensiones y el estrés.
Con sólo 30 minutos al día reducimos de manera considerable nuestros niveles de cortisol. El cortisol es la hormona que se produce cuando estamos en situaciones de estrés. Por tanto, ser jardineros aficionados es sinónimo de salud.
También nos ayuda a socializar con amigos que comparten esta afición, además, las redes sociales han servido de escaparate de nuestras aficiones y nos han puesto en contacto con otros usuarios que tienen las mismas inquietudes que nosotros. Con lo que ser amante de las flores nos hace socializar con personas que también lo son.
Si ya sabes que tener flores es tan beneficioso, rodéate de ellas, no esperes a que alguien te las compre. No esperes a nadie para mejorar tu felicidad. Puedes buscar cuales son las que hay en temporada y regálatelas a ti mismo cuando quieras. Es verdad que su belleza es efímera y se marchitan, pero es una manera también de salir de la rutina, ya que al cambiar de flores con frecuencia, estarás decorando de nuevo tu hogar. También puedes empezar a tener plantas con flores en casa, son más duraderas y te supondrán un reto personal poder tenerlas y cuidarlas en casa y serán una fuente de felicidad en tu hogar.